El escritor extremeño nos enfrenta con un tema importante en nuestra sociedad, el dejar de lado nuestra vida para hacernos cargo de nuestros mayores, aquellos que han peleado y nos han dado todo para que lleguemos a donde estamos, pero a quienes olvidamos porque consideramos un lastre para nuestra independencia y bienestar. Carrasco refleja en la obra la incomunicación entre generaciones, el difícil regreso a las raíces, las responsabilidades familiares y enfrentarse a la vejez, la enfermedad y la muerte como un proceso vital inevitable.
Con un lenguaje sencillo, con una prosa amena y con un relato que nos enfrenta a lo que somos, el escritor consigue conmovernos y hacernos reflexionar sobre el tipo de sociedad y de vida que hemos creado. Me ha encantado y os lo recomiendo efusivamente.
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