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sábado, 16 de marzo de 2019

El Rapto de La Sabina. Giambologna


El Rapto de La Sabina. Giambologna, 1582. Estilo Manierista. Mármol blanco. 4.10 m. Florencia, Italia.
A medio camino entre el Renacimiento y el Barroco se haya esta obra de Giambologna, caracterizada por la perfección de los cuerpos propia del clasicismo, el movimiento ascendente (serpentinata) característico del manierismo y el dinamismo, el dramatismo y la multiplicidad de puntos de vista que preludian el barroco, si bien los rostros de los personajes destilan cierta falta de expresión. La obra representa el rapto de las mujeres sabinas por los romanos, que carecían de mujeres con las que poblar su ciudad. La obra se compone de tres figuras, el anciano impotente en el suelo que representa al padre de la sabina, el joven y vigoroso secuestrador romano y la desesperada sabina que trata de zafarse de su captor. La obra, indudablemente, influiría en el extraordinario Bernini con su Rapto de Proserpina.